¿Qué es el hipertiroidismo?
El hipertiroidismo es la enfermedad endocrina más común en gatos. La causa habitual suele ser que una o ambas glándulas tiroides localizadas en el cuello de los gatos, aumentan de tamaño y comienzan a producir hormona tiroidea (T4) en exceso. Esta elevada concentración de T4 en el torrente sanguíneo afectará la función de la mayoría de los órganos del cuerpo, por lo que los síntomas del hipertiroidismo son muy variables.
¿Qué gatos pueden tener hipertiroidismo?
El hipertiroidismo puede aparecer en cualquier gato, macho o hembra, pero normalmente ocurre en gatos mayores. Menos del 6% son gatos menores de 10 años.
¿Cuáles son los principales síntomas del Hipertiroidismo Felino?
- Pérdida de peso e incremento del apetito (normalmente ambas a la vez)
- Sed excesiva
- Hiperactividad
- Pelo desaliñado
- Diarrea
- Vómitos
Si su gato presenta uno o más síntomas, no quiere decir que tenga necesariamente hipertiroidismo, pero sería importante que lo comente con su veterinario para estar seguro
¿Cómo se diagnostica el hipertiroidismo?
El diagnóstico puede confirmarse mediante analíticas sanguíneas para valorar los niveles de hormonas tiroideas en la sangre de su gato.
¿Cómo se trata el hipertiroidismo?
Existen las siguientes alternativas:
- Mediante medicamentos anti-tiroideos orales (es el tratamiento más habitual).
- Extirpación quirúrgica de la glándula afectada.
- Tratamiento con yodo radioactivo.
- Dieta restringida en yodo.
Tratamiento en casa
La mayoría de los propietarios de gatos con hipertiroidismo eligen la opción del tratamiento en casa mediante medicamentos orales. Este tratamiento, por lo general, se administra 2 veces al día de forma crónica. Administrar a los gatos tratamientos en comprimidos requiere tener cierta práctica, además de ser normalmente más sencillo si se lleva a cabo entre dos personas para
facilitar la manipulación. El tratamiento en solución oral se introduce directamente en la boca del gato con una jeringa pequeña, más concretamente en el hueco entre los dientes y la mejilla del gato. La mayoría de los propietarios de gatos encuentran
que esta forma es más cómoda y fácil para ambos.
¿Es peligrosa esta enfermedad?
Si su gato es diagnosticado y tratado de forma temprana, puede disfrutar de una vida larga y agradable en su compañía. Es una enfermedad de por vida, pero puede controlarse bien con un tratamiento adecuado y con cambios en su alimentación.
Si no se trata el hipertiroidismo, puede dar lugar a que su gato sufra hipertensión y cambios en el miocardio, lo que puede llevar a la insuficiencia cardíaca.
Su gato merece tener buena calidad de vida
Cuando su gato se haga mayor puede notar que es menos activo, duerme más, y posiblemente no vea o escuche tan bien como lo hacía antes. Esto es algo normal y generalmente no debe alertarle. Usted y su gato pueden disfrutar de la vida juntos, haciendo ligeros ajustes en su rutina y vigilando siempre su calidad de vida:
Alimentación y peso:
- Su gato no debería ganar o perder peso de forma súbita. Comer mucho y al mismo tiempo perder peso puede ser un signo de hipertiroidismo.
- No sobrealimente a su gato. Adapte su dieta a este nuevo nivel de menor actividad de un gato mayor. El sobrepeso aumenta el riesgo de padecer diversas enfermedades.
- Alimente a su gato mayor con una dieta que contenga un nivel adecuado de proteínas. Recuerde: los gatos son carnívoros.
- Consulte a su veterinario sobre las dietas específicas para gatos mayores y para gatos hipertiroideos.
Actividad:
- Asegúrese que su gato sigue siendo activo y curioso.
- ¿Se sigue acicalando?, ¿sigue siendo sociable?
- Procure incitar a su gato a jugar de forma moderada para estimular su musculatura y la circulación sanguínea.
- Durante el ejercicio, asegúrese que su gato se mueve sin dificultades o sin respiraciones forzadas.
- Recuerde que a los gatos mayores les gustan las rutinas diarias sin muchos cambios.
Visitas de control:
- Es recomendable llevar a su gato al veterinario al menos una vez al año para asegurar que su condición física y su calidad de vida en general son adecuadas.
- Si su gato es hipertiroideo, es probable que requiera visitas de control más frecuentes, de esta manera su veterinario puede hacer un seguimiento más preciso de la evolución de su mascota y actuar en caso necesario.
- Su veterinario le indicará la frecuencia de las visitas según requiera su gato.
CONSEJO: No asuma que los cambios observados en su gato se deben a su edad. Es muy importante que en
cuanto detecte cualquier alteración en su comportamiento contacte con su veterinario
Fuente: Boehringer Ingelheim España, S.A. División Veterinaria