Tanto el yaco de cola roja como el yaco de cola de vinagre son originarios del África ecuatorial, habitan en los bosques húmedos hasta 2.200m sobre el nivel del mar.
Las épocas de reproducción en la naturaleza varían dependiendo de la zona geográfica. En nuestro país los yacos en cautividad suelen tener celo de noviembre a abril y en los meses de junio y julio. No obstante puede aparecer comportamiento de celo en cualquier época del año.Los pollitos están preparados para abandonar el nido hacia los 80 días de edad y deben estar completamente destetados a los 4 meses.
La esperanza de vida de los yacos no está exactamente establecida pero puede hallarse entre los 40 y los 60 años.
Son animales gregarios, por lo que requieren compañía y atención por parte de los miembros de su bandada (que somos nosotros, sus propietarios).
Los loros son animales de gran inteligencia, curiosos e inquietos por naturaleza. Como propietarios de un yaco, debemos proporcionarle, no sólo una correcta alimentación e higiene, sino también medios para desarrollar y mostrar sus complejas aptitudes psíquicas.
La falta de estímulos y el aburrimiento puede producir trastornos psíquicos como ansiedad o frustración.
En la naturaleza los yacos se rigen por unas complejas reglas sociales con su pareja y su bandada. Conocer este comportamiento y manejarlo adecuadamente mediante su educación ayudará a prevenir los episodios de agresividad.
Alimentación
La forma más fácil de alimentar correctamente a su yaco es dándole un pienso compuesto en forma de pellets (no confundir con mezclas de semillas). Existen distintas marcas de pienso de buena calidad en el mercado.
Fruta y verdura: todos los días. Cuanta mayor variedad a lo largo del año mejor, pero es recomendable ofrecer un solo tipo en el mismo día.
Pipas y frutos secos: en cantidad limitada, sólo como premio (Por ejemplo al día no más de 5 pipas o 1 cacahuete o 1/2 nuez). Un exceso de frutos secos produce trastornos en su salud
No deben comer nunca aguacate, cebolla o ajo crudos, chocolate, huesos de frutas, ni alimentos muy salados, fritos o muy grasos.
Sólo deben beber agua o zumos naturales. Nunca deje que su loro tome alcohol, refrescos comerciales o bebidas excitantes, como el café.
Necesita disponer siempre de comida y agua limpia. Los suplementos vitamínicos no son necesarios si la alimentación es correcta y el ave está sana.
Mantenga una buena higiene de los comederos y bebederos de su loro. Lávelos todos los días.
Consejos Básicos
La jaula debe ser amplia, como mínimo, el animal debe poder abrir completamente ambas alas sin rozar los barrotes. Debe tener cierres seguros “a prueba de loro”.
Debemos colocar la jaula de manera que el loro esté por debajo de nuestros ojos. Estar emplazado en un lugar más alto puede hacer que el loro se sienta dominante o, por el contrario, se sienta inseguro, dependiendo del momento.
Tanto la dominancia como la inseguridad pueden derivar en ansiedad y/o agresividad.
Al ser originarios de clima húmedo, necesitan pulverizaciones con agua 1-4 veces al día. Un humidificador puede ser beneficioso en zonas de clima seco.
Nunca deje a su ave suelta por la casa sin vigilancia.
Nunca use anillas con cadenas en la pata. Es frecuente que se produzcan fracturas como consecuencia de este método de sujeción.
Los sustratos adecuados para poner en el fondo de la jaula son papel, granulado de maíz o viruta prensada. El papel proporciona la ventaja de poder controlar fácilmente el aspecto de las heces y la orina. La arena para gatos no es adecuada.
Los posaderos deben ser ligeramente rugosos y suficientemente anchos de modo que el loro pueda clavar las uñas en el y pueda mantener los dedos de las patas casi estirados.
Como propietarios debemos jugar con nuestros loros, debemos proporcionarles juguetes, ya sean confeccionados por nosotros mismos o comercializados para loros. Es importante renovar los juguetes con cierta frecuencia ya que muchas veces acaban aburridos, igual que un niño. Una vez más, como los niños, los loros necesitan cierta rutina diaria, educación y reglas. No es necesario ser un tirano intransigente, pero sí es conveniente que se establezcan unas normas y un horario, en particular en cuanto se refiere a las horas y el lugar de descanso.
Recuerde que un yaco es una mascota para toda la vida e incluso puede sobrevivirnos.
Necesita mucha atención y compañía. No debe convertirse en un ser totalmente dependiente, consentido y caprichoso. Es nuestro deber procurar que el animal esté sano y equilibrado en cuerpo y mente. La luz solar proporciona luz ultravioleta (UV), ésta es imprescindible para la buena salud del yaco. Los cristales de las ventanas actúan como filtros y retienen casi por completo la luz UV. En caso de no ser posible sacar a su loro al aire libre, puede ser recomendable el uso de lámparas de luz UV especiales. Consulte a su veterinario
Cuidados veterinarios
Le recomendamos que lleve a su loro para una revisión médica rutinaria post-compra y posteriormente al menos una vez al año. Su veterinario le informará de las pruebas necesarias para comprobar el estado de salud de su animal.
Nunca medique a su loro usted mismo o siguiendo consejos de otras personas no especializadas en medicina de aves psitácidas. Si lo hace, podría perjudicarlo gravemente. Si cree que está enfermo, acuda a un veterinario.
Tenga en cuenta que un loro siempre disimula su enfermedad. Disimular una enfermedad forma parte de su comportamiento natural,por esta razón puede ser difícil reconocer los primeros síntomas de una enfermedad. Ante la más mínima duda, si su loro muestra algún signo raro, contacte con su veterinario.
Signos de alarma que pueden indicar una enfermedad:
- Nota a su loro triste, se mantiene con las plumas erizadas o duerme más de lo normal
- Come menos o más de lo normal
- Bebe mucha agua
- Tiene diarrea u orina mucho
- Tiene vómitos
- Tiembla mucho, le cuesta mantenerse en los palos o tiene síncopes o ataques parecidos a losepilépticos
- Tiene mocos y/o estornuda con frecuencia
- Se ha quedado afónico o le ha cambiado la voz
- El pico y/o las uñas han crecido demasiado
- La anilla empieza a estar ajustada a la pata o el loro muestra signos de que le molesta
- Se arranca o se corta las plumas o se hace heridas
- Las plumas han cambiado de color
No oculte información a su veterinario ya puede dificultar el diagnóstico – Nunca medique a su loro usted mismo, podría perjudicarlo gravemente
Peligros:
Le recomendamos que no deje a su loro suelto sin vigilancia. Su curiosidad natural puede ser causa de muchos accidentes (intoxicaciones, quemaduras, electrocuciones, traumatismos, etc.). Los humos de cocina pueden ser altamente tóxicos. Lo mismo ocurre con el humo de tabaco.
Si es usted fumador, le recomendamos que deje de fumar o, como mínimo, no fume en presencia del loro y que se lave las manos con jabón antes de tocarlo (el alquitrán que se deposita en los dedos al fumar es tóxico para el ave).
Algunos metales, como el plomo, el zinc o el cobre son altamente tóxicos. Evite que su loro juegue con objetos que puedan contener estos meta- les (p. ej. mecheros, envoltorios metálicos de corchos de vino o cava, plomillos de las cortinas, algu- nos objetos de bisutería, lentejuelas, abalorios, cuentas, cargadores de teléfonos móviles u otros cables, barnices y pinturas de cuadros, marcos o radiadores, entre otros).
Evite que su loro mordisquee las plantas de la casa: algunas pueden ser venenosas o irritantes.
Es necesario tener cuidado si nuestro yaco convive con otros animales y/o niños. Para evitar accidentes, no deje el animal solo en presencia de ellos.
Las plumas de los yacos sueltan un polvillo que en raras ocasiones puede dar lugar a trastornos respiratorios en otros animales o personas. Mantener una elevada humedad ambiental disminuye la producción de este polvo, pero no es posible eliminarla por completo.
Recuerde que algunos alimentos, aunque inocuos para el ser humano, pueden ser perjudiciales para su loro (aguacate, chocolate, cebolla, ajo, hue- sos de algunos frutos, etc.)
En Clinica Veterinaria La Vileta somos especialistas en la atención veterinaria de animales exoticos como conejos, reptiles, aves, etc. Solicita una cita llamando Tel: 971 792 876